Descubre la historia y la belleza del Palacio de San Telmo en Sevilla
En pleno corazón de Sevilla, en la avenida de Roma, se encuentra el majestuoso Palacio de San Telmo. Este edificio barroco, construido entre los siglos XVII y XVIII, es actualmente la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Su ubicación privilegiada, en la Calle Palos de la Frontera, s/n, lo convierte en un lugar de visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura.
Un edificio con una historia fascinante
El Palacio de San Telmo tiene una historia rica y variada. En sus inicios, fue sede de un colegio de mareantes, destinado a acoger a niños huérfanos y prepararlos para la carrera de Indias. Esta referencia a la navegación se puede apreciar tanto en su fachada como en su capilla interior. Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XIX, se convirtió en la residencia de los duques de Montpensier, tras la Revolución de 1848. Durante esta época, el edificio fue reformado y decorado al más puro estilo francés, lo que le valió el apodo de "el Pequeño Versalles".
Uno de los momentos clave en la historia del Palacio de San Telmo fue su conversión en palacio con la llegada de los duques de Montpensier a Sevilla. Además, durante esta época se trazaron los jardines que actualmente conocemos como el Parque de María Luisa, tras su donación al Ayuntamiento de la ciudad en 1893.
En la década de los 60, se propuso convertir el edificio en un Parador de Turismo, aunque finalmente este proyecto no se llevó a cabo. En 1968, el Palacio de San Telmo fue declarado Monumento Histórico-Artístico y, en 1989, se convirtió en la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Como parte de este acuerdo, la Junta de Andalucía construyó un nuevo seminario en la avenida de la Palmera.
Una joya arquitectónica
El Palacio de San Telmo destaca por su impresionante arquitectura barroca-churrigueresca del siglo XVIII. Uno de los elementos más destacados es su portada principal, obra de Leonardo de Figueroa y su hijo Matías. En ella se representan alegorías relacionadas con las materias impartidas en la Escuela de Mareantes, así como una imagen de San Telmo, patrono de los navegantes.
Otro elemento destacable es la fachada norte, coronada por la Galería de los 12 Sevillanos Ilustres, obra del escultor sevillano Antonio Susillo. Esta galería rinde homenaje a personajes destacados de la ciudad, ya sea por nacimiento o por su contribución a la misma.
La capilla del Palacio de San Telmo, construida en el siglo XVIII, es otro tesoro que no puedes dejar de visitar. En su interior, se encuentran cinco retablos dedicados a diferentes santos, como San José, San Antonio, un Crucificado y la Piedad. Estos retablos, realizados entre 1723 y 1726, son obra de Domingo Martínez y José Maestre, con esculturas de bulto redondo de Duque Cornejo. Además, la capilla cuenta con pinturas de Antonio Cabral Bejarano y una bóveda decorada con óvalos y lunetos.
Una visita imprescindible en Sevilla
El Palacio de San Telmo es un lugar que no puedes dejar de visitar si te encuentras en Sevilla. Su historia fascinante y su arquitectura impresionante te transportarán a otra época. Aunque es necesario concertar una cita previa para visitarlo, merece la pena disfrutar de un recorrido guiado por sus estancias y descubrir todos sus tesoros.
Desde su ubicación junto al río Guadalquivir y frente a los Jardines del Cristina, hasta su importancia como sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, el Palacio de San Telmo representa la esencia de la ciudad de Sevilla. No te pierdas la oportunidad de adentrarte en este magnífico edificio y sumergirte en su historia y belleza.
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