Hablemos del Bar Tres Reyes, un establecimiento ubicado en la Calle Reyes Católicos, 9 de Sevilla, que con su encanto y sus tapas inolvidables ha grabado su nombre de manera indeleble en la mente y el paladar de sevillanos y visitantes.
Los Tres Reyes comenzó su andadura en la ciudad en 1915, y desde entonces no ha dejado de ser un referente en la gastronomía de la zona. Renombrados personajes del mundo taurino y de la cultura solían ser clientes habituales, atraídos por su ambiente agradable y su carta de platos típicos de la tierra.
La decoración del local siempre ha estado profundamente ligada a la tradición sevillana, con un especial predomino que el mundo taurino ha tenido en su decoración. Esto era un fiel reflejo de la pasión por los toros, un sentimiento ampliamente compartido por los clientes habituales de Los Tres Reyes.
Tras años sirviendo platos tradicionales como las colas de toro, el menudo o las paellas, llegaron tiempos de cambios. Un establecimiento de comida rápida propiedad del torero Francisco Rivera sustituyó el mítico local, introduciendo la comida rápida en lugar de las antiguas recetas caseras.
Antes de todo este cambio, los comensales que solían frecuentar Los Tres Reyes, dejaban opiniones muy favorables sobre el local. Afirman que su personal era siempre amable y atento, haciendo especial mención al camarero que, según ellos, tenía la gracia típica de los sevillanos.
Las opiniones sobre la comida tampoco se quedaban atrás. Elogiaban la calidad de la tapas, resaltando la pringá, las tapas de tortilla y jamón, y los montaditos como las opciones más deliciosas. Además, muchos de ellos destacan la relación calidad-precio como uno de los puntos fuertes de este establecimiento.
A pesar de los cambios y de la sustitución del local por un establecimiento de comida rápida, el legado que dejó Los Tres Reyes seguirá vivo en la memoria de quienes tuvieron la suerte de disfrutar de su oferta gastronómica y de su característico ambiente sevillano.
Aunque el mítico bar ya no está abierto, su recuerdo perdurará, ya que representó un auténtico hito en la cultura culinaria sevillana. Possiblemente, a los toreros y banderilleros, los hermanos de la Estrella y San Gonzalo, y incluso a la mismísima Nuestra Señora de la Salud, les costará olvidar lo que Los Tres Reyes significó para ellos.